Estos huevos son una deliciosa opción para el desayuno, ya que al ser escalfados los huevos en vez de fritos, no tienen grasa adicional. Aunque toma un poco de práctica lograr la cocción de estos huevos a la perfección, el resultado son unos huevos con claras perfectamente cocidas, y una yema líquida y suave. La salsa holandesa le da una mayor complejidad de sabor, al igual que el tocino o jamón.
Porciones: 1
Dificultad media
Tiempo de preparación: 1 minuto
Tiempo de cocción: 20 minutos
Receta tomada del libro «Kitchen Wisdom» de Julia Child
Ingredientes
- 3 yemas de huevo
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de jugo de limón
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal fría
- 8 onzas de mantequilla sin sal derretida y caliente
- Más sal y pimienta blanca al gusto
- 1 huevo fresco
- 1 muffin inglés, 2 tajadas de pan brioche, u otro pan similar, ligeramente tostado
- 2 tajadas de jamón ligeramente salteado o 2 tiras de tocino, crocantes y cortadas a la mitad
Para la salsa holandesa
- Se baten las yemas con un batidor de alambre en una olla de acero, fuera del fuego, por aproximadamente un minuto, hasta que se espesan un poco y se empiezan a aclarar.
- Se mezcla la pizca de sal, el jugo de limón, y 1 de las cucharadas de mantequilla fría. Se pone la olla sobre el fuego medio bajo y se bate a una velocidad moderada, retirando ocasionalmente del fuego para asegurarse que las yemas no se cocinen demasiado rápido (esto puede hacer que la salsa se corte- al final incluiremos unos tips para salvar la salsa si esto sucede).
- Cuando las yemas se pegan al batidor, y se ve el fondo de la olla entre batidos, se retira del fuego y se agrega la segunda cucharada de mantequilla fría.
- Se empieza a mezclar la mantequilla derretida de a pocos, hasta que una media taza de salsa ha espesado, momento en el cual se empieza a agregar más rápidamente, hasta que la salsa se vuelve una crema espesa. En ese momento se corrige la sazón con sal y pimienta si es necesario.
Instrucciones
- Es importante conseguir los huevos más frescos posibles, ya que esto les ayuda a mantener su forma. Si son difíciles de conseguir, hay dos formas de ayudarlos a mantener la forma. Primero, se le abre un hueco pequeño, con un alfiler o chinche, al huevo en la punta más gorda, para reventar la burbuja de aire, y se cocina en agua hirviendo por 10 segundos. La segunda forma es agregándole vinagre blanco al agua en la cual se cocinará en huevo, pues ayuda a que la clara se solidifique.
- Después de esto, se lleva el agua (con o sin vinagre) al fuego hasta que burbujas medianas se empiezan a formar en el fondo de la olla.
- En ese momento, se acerca el huevo lo más posible a la superficie del agua, y se vierte dentro.
- Se mantiene el agua a la misma temperatura aproximada y se deja cocinar por 4 minutos exactamente, para que la clara quede cocida pero suave y la yema líquida
- Se saca el huevo con una cuchara con ranuras o huecos, y si se cocinó con vinagre se vierte en una taza de agua fría para lavarlo. En éste caso, para calentarlo se sumerge en un olla con agua ligeramente salada y al primer hervor por 1 minuto.
- Para montar los huevos benedictinos se toma una mitad del muffin o una tajada de pan, previamente tostados, se pone sobre éste el jamón o tocino, encima el huevo, y se termina con una cucharada de salsa holandesa.
- Recomendamos hacer un huevo a la vez, a menos que se tenga muchísima práctica, pues es muy fácil que se peguen las claras o queden crudos o sobre cocidos.
- La salsa holandesa nunca debe ser muy líquida, para calentarla basta ponerla en una olla pequeña sobre fuego bajo, mezclando constantemente hasta que alcanza una textura cremosa.
- Si la salsa holandesa se corta, la forma de salvarla es mezclando una cucharada de salsa cortada con una cucharada de jugo de limón hasta que quede cremosa otra vez, y añadiendo el resto de la salsa cortada de a pocos, siempre esperando a que lo ya mezclado esté cremoso antes de añadir más.
Me encantan sus recetas, muy bien presentadas y las que he realizado deliciosas. Cefur.